Hasta hace poco tiempo, casi todos teníamos bien anclado en nuestras mentes el cliché de que lo único que podíamos importar de Portugal eran toallas y sus recetas de bacalao. En realidad, el país vecino siempre ha tenido mucho que aportar, basta un paseo por sus dos principales ciudades- Lisboa y Porto- para abrir nuestros horizontes a sus ideas en lo que a arquitectura e interiorismo se refiere. En un Post anterior os mostraba un concepto de hospedaje en Lisboa en el que la decoración era su máxima. En esta ocasión, las siguientes imágenes nos dan una idea del buen gusto decorativo luso.
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