La Butaca Barcelona es una creación del prestigioso arquitecto Mies Van Der Rohe, que en 1929, creó este diseño con motivo de la Feria Internacional celebrada en Barcelona. Fue un diseño concebido como trono, ya que su misión era que los reyes la utilizaran en su visita, pero para desilusión de Mies, los reyes no se sentaron. Pensaron que la estructura no resistiría debido a su ligereza.
La Butaca Barcelona se compone de una estructura de acero plano y cromado, en forma de X, y nueve de tiras de cuero sobre las que se apoyan el asiento y el respaldo, formado por unos mullidos cojines tapizados en piel fijada con botones. La Butaca Barcelona es un icono del minimalismo iniciado por Mies, que ha hecho historia.
Con el paso del tiempo, este mismo diseño ha ido añadiendo miembros a su familia, y dentro de la colección “Barcelona”, encontramos bancos, camas, puffs…
Al mismo tiempo su gama de colores se ha ido ampliando, y hoy es frecuente encontrarnos tan famosa creación en diferentes tonalidades de piel, incluso estampadas.
Se trata de una pieza que dotará cualquier espacio de elegancia y distinción. Podemos colocarla en un recibidor minimalista, pero también en un salón de estilo clásico o en un dormitorio, en sus distintas versiones.
Si no nos resistimos a la tentación de incluir en nuestro hogar una creación como esta, debemos saber que no es fácil encontrarla, y que existen muchas replicas de este diseño, que nos pueden llevar a engaño.
El estudio Knoll tiene todos los derechos de manufactura de la Butaca Barcelona, saber que ha sido fabricada por ellos es una garantía de autenticidad. Además cada una de las sillas, lleva el logotipo del estudio y la firma de Mies impresa en el marco, lo que nos facilitará su identificación en caso de duda.
Knoll destina parte de su beneficios al Museo de Arte Moderno de Alemania, de manera que comprando está silla, nuestra casa albergará una creación histórica, y contribuiremos a ayudar al mundo del arte.
Es cierto que la butaca Barcelona es un icono y que deben respetarse las creaciones, pero en la actualidad hay inspiraciones muy conseguidas que acercan estas pequeñas joyas a todos los hogares. Por qué no abrir boca con una réplica para, tal vez algún día, incorporar la auténtica?
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